Hortencia es el nombre ficticio de una mujer real cuyo marido ficticio tiene a bien hacer mis dias laborales afortunadamente llevaderos. Hortencia regularmente es una buena ama de casa que se ocupa de sus 3 maravillosas hijas de las cuales solo se que son adorables por el el marido ficticio se encarga regularmente de hacermelo saber.
Esta buena mujer, esposa y ama de casa, sin embargo, entre sus multiples virtudes tiene un defecto terrible: es insegura y terriblemente celosa. Su marido ficticio que regularmente es muy fiel, es un fanfarron de categoria 3 que dice que se puede levantar a la mujer que quiera y hacerla feliz a punta de orgasmos, eso dice el. En mi opinion, miente.
Se que miente por varias razones: La primera es por que hasta ahora en mi experiencia como mujer y bartender no hay un solo hombre capaz de hacer feliz a una mujer a punta de orgasmos, mas bien bien a las mujeres nos gusta, ademas de los orgasmos, es que nos digan cositas lindas al oido, que nos bajen la luna y las estrellas y que nos repitan hasta la ignominia que nos aman e idolatran, eso funciona para hacernos felices y quien diga la contrario, miente. Por eso acabamos regularmente estrelladas o solas, o casadas con un hombre al que eventualmente se le olvida que es parte de sus obligaciones repetir eso hasta que la muerte los separe...
Pero volviendo al marido ficticio de Hortencia, otra razon por la que se que se que miente es por que en todos estos años de convivencia me doy cuenta de que dice a varias mujeres que si, pero no les dice cuando, su labia de fanfarron profesional trae suspirando a varias mujeres de todas calañas y raleas. Todo hasta aqui estaba perfecto para la celosisima Hortencia, el hombre en cuestion jamas la habia engañado y yo podria casi jurarlo.
Hasta hace unos dias. Hace unos dias hizo su aparicion una mujer sin pretenciones que le quito la mascara y lo puso a babear, que lo enamoro como quien abre la ventana y ve el sol, que lo elevo al paraiso con el golpe de un primer beso.Entonces se le acabo la suerte a Hortencia, o quiza no tanto, parte del encanto de esta mujer es que no era como el resto, no exigia nada, no pedia mucho, no daba mas lata salvo el robo de algunos minutos al dia.Hortencia ni cuenta se ha dado de su existencia. El marido ficticio no podia ser mas feliz por que tenia lo mejor de los 2 mundos...
Hasta que algunos otros dias despues hizo su aparicion una tercera mujer...
Esta mujer es exigente y quiere al marido ficticio para ella, tiene poder, dinero y puede obligarlo a hacer lo que ella le pide, El, dentro de su bondad o impertinencia, la complace, en parte por que no le queda de otra...
El problema ahora es que la mujer sin pretenciones ha empezado a experimentar esa sensacion verde, que carcome la dicha, que sin mas la ha empezado a convetir en Hortencia, insegura y terriblemente celosa...
Toda esta historia me pone a pensar un poco en varios asuntos: es posible amar sin broncas? Es posible involucrarse sin que esto resulte catastrofe? Que es lo que toma que una mujer sin pretenciones se convierta en una Hortencia, insegura y terriblemente celosa?
Hummmm, esta de pensarse verdaderamente.... meditemoslo ante alcohol....
Cheers!
Milena, Bartender de luxe